lunes, 8 de diciembre de 2014



Este fin de semana se ha producido una situación a mi modo de ver exagerada. El Real Madrid ha expulsado a 17 hinchas de la grada joven por proferir cánticos contra Messi y Cataluña, a raíz de la multa anunciada por la Liga de Fútbol Profesional.

Todos estamos de acuerdo en la necesidad de terminar con el movimiento ultra en el fútbol español, pero me sorprende la hipocresía de los clubes que solo reaccionan cuando se produce un incidente muy grave como ha sido la muerte del ultra del Deportivo de la Coruña, Jimmy. Todos los clubes a excepción del Real Madrid y Barcelona protegen a sus grupos ultras por temor a represalias físicas o en forma de cánticos contra la directiva en los campos.

Lo de este fin de semana me parece muy extremista. Una cosa es querer terminar con la violencia dentro del fútbol y "eliminar" a los ultras, y otra muy distinta es intentar hacer desaparecer la esencia de este deporte. No se puede impedir a los aficionados desahogarse contra los árbitros, jugadores contrarios y en ocasiones "territorios", ya que al final, la animación no consiste solo en ensalzar a tus jugadores sino "atacar" a los contrarios.

A raíz del suceso acaecido en el Santiago Bernabeú, actualmente en Twitter está siendo trending topic el hashtag #CanticosCorrectos. Tweets cómo los siguientes muestran que el aficionado ve absurdo la medida de la LFP contra los cánticos.






2 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo contigo, la agresión verbal es tan punible como la agresión física, como en el maltrato de género. Saludos!!!

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  2. Pero es complicado definir que es agresión verbal y qué no es agresión verbal. Imagina cuando en un campo miles de personas gritan "Cataluña hijos de puta" o en otros campos gritan "Ese portugués que hijo puta es". Echarán a la calle a 10.000, 20.000 personas?

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